Aplicación de un programa de enseñar a pensar a un grupo de estudiantes universitarios

Abstract

Una de las preocupaciones que dieron origen a la presente investigación, es la calidad de la educación. Una estrategia para medir la calidad ha sido la determinación de la eficiencia terminal, criterio importante pero no suficiente. En este sentido, sería difícil afirmar que todos los alumnos de determinada generación que concluyen sus estudios lo hacen porque tienen calidad. Lo fundamental, en todo caso, es identificar lo que en realidad saben los estudiantes, las competencias, las habilidades y los conocimientos que han adquirido. Algunos de los logros alcanzados en la educación han sido el aumento de años de escolaridad y el incremento de la matrícula. Sin embargo, continúan vigentes desafíos tales como. Mejorar la equidad, aumentar el acceso a la educación en algunos países, elevar la calidad y acelerar el ritmo de la reforma de la educación. Para mejorar la calidad educativa es importante generar cambios en los planes de estudio, en los programas de enseñanza aprendizaje, en la metodología empleada, en otros. Las formas tradicionales de educación y los intereses creados hacen difícil la introducción de estos cambios (Campos, 2000). La innovación en los procesos de enseñanza aprendizaje en la educación superior resulta indispensable para mejorar su pertinencia y su calidad. Para ello, es necesario establecer programas que fomenten la capacidad intelectual de los estudiantes, mejorar el contenido interdisciplinario y multidisciplinario de los estudios y aplicar métodos pedagógicos que aumenten la eficiencia de la experiencia de aprendizaje.